Similitudes

Caminaba por las calles de Washington después de la reunión que había tenido esa mañana con el jefe de Estados Unidos. Suspiro, cada vez que iba ahí se le hacía mas y mas difícil. No había nada que deseara tanto como la tranquilidad.

Al girar en una esquina observo a un joven de facciones similares a las de ella, similar color de cabello, casi idéntico color de piel. Quizás lo había observado más de lo normal y no pudo evitar sonrojarse un poco al ver que el joven regresaba a verla.

Al sentir una presencia cercana y una mirada sobre el no puedo evitar la necesidad de mirar, al hacerlo se encontro con unos azules ojos mirandole, no pudo despegar los ojos de esa persona observando aquel largo cabello blanquecino, piel palida y singulares ojos azules... era como si sostuvieran un choque magnetico en sus miradas.

No pudo hacer mas que bajar la mirada algo apenado ante la indiscreta mirada que mantenia.

Sonrió al ver la reacción del chico, se parecían mucho, quizás fuera algún extranjero ya que no era normal encontrar a personas como ella en Estados Unidos. Estaba dispuesta a irse, pero se dio cuenta de una pequeña insignia que traía el joven, era un huésped de la Casa Blanca.

-¿Vienes por la reunión de mañana? –Le pregunto con amabilidad mientras le sonreía.

Este, callado y silencioso solo logro asentir, nunca fue muy conversador, pero si queria romper el hielo tendria que ser con algo.

-y tu?- pregunto con un tono tranquilo pero amable a la vez.

-La reunión que tenía término por hoy… -Le sonrió con amabilidad al darse cuenta de que le era difícil expresarse. –Supongo que eres un país, ya que hoy solo era para los Estados. –Extendió su mano hacia él mientras se presentaba. –Mi nombre es Alaska, es un placer.

El peliplata dudo por un momento ya que nunca antes habia entablado contacto fisico del menor tipo con alguien, pero al ver la sincera expresion de la chica tomo suavemente su mano sonrojandose ante el contacto.

-Islandia... el placer es todo mio-dijo este con educación y en muestra de caballerosidad beso la mano de la joven.

-¿Islandia?... –Se sonrojo al sentir los labios sobre su piel, seguramente era alguna tradición europea, así que no se movió. –Gracias… Entonces, eres un país con nieve, ¿Verdad? –Sonrió al darse cuenta de que quizás, por eso se parecían. -Yo no soy un país pero… si hay algo en lo que pueda ayudarte por favor no dudes en pedírmelo.

-"Con tu amistad me basta"-Pensó el de ojos amatistas, ante la respuesta de la chica.

Sonrío ante su amabilidad, estaba seguro que tendría que hacer un mejor esfuerzo para poder llegar a conocerla mas a fondo.

-Se que no te conosco pero... te gustaria, ¿venir a mi casa?-pregunto con una pequeña pero sincera sonrisa.

Se ruborizo un poco mas ante la proposición, por alguna razón sentía cosas desconocidas junto a ese chico, aunque mentiría si dijera que eran cosas desagradables cuando en realidad era todo lo contrario.

-M-Me encantaría… -Le sonrió. –Espero no ser una molestia.

El peli plateado se alegro ante la positiva respuesta de la hermosa chica de orbes azulinos.

-Al contrario, seria todo un placer-dijo este con una sinsera sonrisa dedicada a la chica.

Era como si, le conociera de siempre.

Le observo un momento a los ojos, hasta que se dio cuenta que sus manos habían estado unidas desde hacía ya un buen rato y no pudo evitar ruborizarse un poco mientras la apartaba.

-Espero que algún día tu también quieras visitarme, mi casa no es muy grande, pero será un placer recibirte.

-Claro que si, me encantaría... y espero que a ti no te importe que mi casa este rodeada de frío hielo-dijo a manera de broma.

Comenzó a reír un poco divertida por el comentario.

-Para nada, estoy acostumbrada a ello, créeme… -Siguió riendo un poco. -¿Te dirigías a alguna parte en especial? –Pregunto, aunque después pensó un poco más en ello y temió ser indiscreta o molesta.

-Mmm...-asintió- hacia mi casa de echo, tomara algo de tiempo pero seguro llego-comento sonriendo.

Estar con ella sin duda era algo relajante, y algo impregnado en su aura lo hacia sentir relajado.

-Ya veo… -Los dos se quedaron en silencio de nuevo, pero no lo sentía como un silencio incomodo, si no todo lo contrario, era como si, solo estando juntos fuera suficiente. –De hecho, yo también iba hacia el aeropuerto, ¿Te parece bien si vamos juntos?

-Claro, me encantaria-dijo tratando de sonar lo mas discreto posible ante la emocion que desbordaba su corazón.

Y así comenzo a caminar con la joven rumbo al aeropuerto, el silencio que mantenían en ocasiones hacia lugar a una amena conversación la cual este disfrutaba.

Las conversaciones con el eran muy interesantes, gracias a eso pudo darse cuenta de que sus países tenían muchas cosas en común. Igual que ellos.

-¿Tienes alguna mascota? Yo tengo dos perros, los cuales adoro… -Le sonrió. –Ahora mismo mi hermano mayor me está haciendo favor de cuidarlos por mí…

-Si, es una pequeña ave, un puffin para ser exacto-agregó sonríendo mientras miraba hacía el frente- En este momento debe estarme extrañando ya que siempre que me voy el se queda parado en la puerta esperando que regrese-dijo con algo de nostalgía.

Se sentía tan extraño conversar sobre su vida con una persona totalmente agena a el, pero a la vez sabía que podía abrirse con ella, ya que nunca había tocado temas tan personales con alguien desconocido, mas que con ella.

-waa~ un puffin... Seguramente es muy lindo… nunca he visto uno de cerca -Dijo mientras reía. –Y claro que te extraña, te ha de querer mucho.

Continúo caminando a su lado y hablando un poco mas con él, le gustaba escucharle. Cuando se dio cuenta ya faltaba poco más de una cuadra para llegar al aeropuerto. Por un lado se sintió decepcionada, pues realmente disfrutaba estar con el.

-Si, lo es-respondió mientras bajaba la mirada y sonreia para si, al volver a subirla se dio cuenta de que justamente el tiempo había pasado tan rapidó que no noto cuando llegaron frente al aeropuerto.

-S-supongo que aquí nos separamos...-dijo este con algo de tristeza en sus palabras al saber que tendrían que desbiar sus caminos.

-S-Si… -Guardo silencio por unos momentos pues no sabía que decir. –E-Entremos juntos… -Dijo un tanto ruborizada, estaba avergonzada. –Solo si no te molesta, por supuesto.

Sería tonto negarlo, no quería separarse de él, al menos no todavía.

-Claro, me... me encantaria-dijo sonrojandose también ante su euforica respuesta.

Al comenzar a caminar miro la mano de la chica, quería tomarla y sentir el calor que emanaba pero lo unico que pudo hacer fue mover la suya y rozar por unos breves segundos sus dedos.

Se sintió aliviada al ver que a Islandia no le molestaba estar un poco mas con ella.

Giro su rostro hacia él al sentir el suave contacto que habían tenido y se obligó a si misma a no tomar su mano por completo, aunque, no pudo evitar que sus dedos tocaran los de él también.

Continúo caminando a su lado, hasta que llegaron a la sala de espera.

-M-Mi vuelo sale como en una hora…

-El mio en aproximadamente 15 minutos...-dijo este deseando que el tiempo se detuviera.

Cada segundo contaba, cada segundo que pasaba era un segundo menos con ella.

-Ya veo… -Bajo la mirada al escuchar que, dentro de muy poco tiempo se iría. –Espero que tengas un excelente viaje… -Dijo mientras sonreía un poco, mas sin embargo fue interrumpida por alguien que se le acercó. Uno de los agentes de Estados Unidos le informaba sobre un pequeño retraso en su vuelo, a lo cual ella solo dijo que estaba bien. -Creo que me quedare aquí un poco más de lo previsto…