Clases de Civica y Etica

Apagué rápidamente el despertador, sino fuera porque su histérico sonido era una de las pocas cosas que podía levantarme, ese aparato estaría hecho trizas en la basura. Antonio seguía dormido, ninguna novedad. Pasados unos minutos ya salía del baño totalmente limpio y preparado, tomé mi mochila y me fui de ahí.

Era todavía temprano, así que me di la oportunidad de pasar por un chocolate caliente y la mitad de un baguette en la cafetería, vi a unos profesores charlando y a otros vagando por las instalaciones, no le di importancia y seguí desayunando. Faltaban unos 15 minutos para que comenzara la clase, pero no tenía deseos de llegar lleno de prisa por andar de flojo. Caminé hasta el aula que me indicaba una de mis primeras materias, una vez dentro, solo se encontraba el profesor.

-Buenos días- Me senté en una de las sillas más cercanas a la ventana, puse la mochila a un lado de la silla y me quedé esperando a que algo interesante ocurriera.

Se levanto con mucho animo, empezando un nuevo dia, vio a su aldo, y su compañero aun se encontraba durmiendo, se cambio, y agarro su bolson, faltan 15 minutos antes de clases, cuando paso vio a feliciano que anda caminando, lo saludo y le dijo adios; esta comiendo una paleta de dulce, mientars caminaba...

...Cuando entre al salon, se encuntraba el profesor sentado, le dije buenos dias como siempre y sente cerca de la ventana y me di cuenta que aguien estaba sentado, y como siempre le dije buenos dias...

Se levanto como siempre, primero que su compañero, tomo una ducha rapida y se puso su uniforme para ir a la clase del día de hoy, por un momento suspiro por que seria "Civica y Etica", esa era la unica materia no pervertida y con el profesor mas tranquilo. Entro a la sala bien iluminada y encontro al maestro y a dos compañeros mas.
- Hola - a todos de una vez y tomo una de las bancas de enfrente.
No tenia ganas de saludar a nadie, e increiblemente no tenia ganas de saludar al unico profesor al que le caia bien.

Me levante como siempre y me tarde en maquillarme y arreglarme para mi querido profesor que no me quiere…
Camino por los pasillos mirando y saludando a todos como siempre se miro ante un espejo para ver que fuera bien presentado arreglando su pequeña faldita de colegio, cuando llego a la sala vio a Toris ahí dibujando en su puesto de profesor…
Buenos días – dijo con una sonrisa y se fue a sentar a su puesto