'Reposición' R18

Me removi aun mas, queria quitarlo de encima de mi. Senti sus labios caliente sobre mi piel, mientras que mi cuerpo empezaba a reaccionar entorpecido por el alcohol. Sentia que estaba semi desnudo, si no es que ya lo estaba. No podia moverme, cada que intentaba apartar al español, este me aprisionama aun mas.

-No...lo hagas.... por favor-casi suplique, me asustaba no tener la situacion bajo mis manos. La unica vez que me sentia asi fue cuando la dominacion alemana y cuando Suecia me quito a Noruega. Senti como tocaba mis regiones vitales y como me estremecia con el tacto. Cerre los piernas tanto como pude, aun con un poco de consiencia. Trate de ponerme de espaldas, o cualquier cosa para que me dejara tranquilo, pero me sometio de nuevo.

-¡Te dije que me dejaras!-grite mientras golpeaba con torpeza un costado del español.

Senti sus debiles golpes y sus intentos por safarse de mi, pero yo estaba mas consciente o almenos eso parecia...

Lo voltié bajando poco a poco su boxer dejando a la vista su blanco trasero... ¡Dejame en paz! decia el desesperado en lo que yo le respondia con sarcasmo y sadismo mezclado-no te resistas tanto...lo haces mas divertido aun y eso ciertamente para ti es peor- besaba y mordia su cuello hasta hacerlo sangrar, en lo que poco a poco sacaba mi propia región vital.

Con cuidado comenzé a meterlo por su recto en lo que la adrenalina de la situación me hacia estremecer, tomandolo con fuerza comenzaba a entrar y salir en vaivenes en lo que el aun luchaba en vano porque lo soltase... ya no habia consciencia que valga... ahora solo estaba entregado a una cosa: el placer de la venganza.

Senti como bajaba mis pantalones y mi ropa interior, intento alejarlo pero no puedo y eso me hace sentir muy impotente.

-¡Dejame en paz!-grite muy desesperado, no podia hacer nada y cuando senti su miembro penetrandome lentamente, no pude evitar sentirme inutil. Queria gritar, quitarlo de encima, correr a mi casa y no volver a salir. Aferre mis dedos en la sabana, era doloroso muy doloros. Mordi mis labios hasta que sangraron, para que las lagrimas de humillacion y dolor no empezaran a escurrir de mis ojos. Entonces me quede livido, como si de pronto la conciencia se me hubiera ido lejos. Bloqueando mis pensamientos y lo que estaba ocurriendo, a menudo cuando estaba en la guerra hacia lo mismo para pelear. Para no ver lo que hacia y lo que sucedia a mi alrededor.

Era como una experencia extracorporal, sabia que era yo, pero no sentia nada... era como verme a mi mismo en el cuerpo de otra persona. Oia los gemidos del español y quizas los mios no estaba seguro. Mi mirada de pronto se habia clavado en la nada, mientras que mi mente estaba en otro lugar

Insista en luchar, pero yo le toma con mayor fuerza penetrandolo mas duramente, le escuche gemir, golpearme hasta el cansancio, pero finalmente se rindió, pese a que estabamos igualmente de borrachos, el alcohol nos afecto de distinta manera... yo ya no tenia consciencia de lo que hacia, estaba en un estado animal, solo seguia a mis oscuros instintos, segui penetrando hasta que en un momento estaba completamente dentro de el... mi aperlada piel estilaba el alcohol por medio de mi sudor... lo tocaba mordia, y presionaba.

-Callate- dije en un momento hastiado de sus gemidos tapandole la boca y asi continuamos, no se por cuanto tiempo más...

Me percate de que cubria mi boca con sus manos, escurriendo de sudor. Senti nauseas, el solo pensar lo que estaba sucediendo, de pronto me sentia sofocado y sentia demasiado dolor. Mis entrañas reclamaba que se detuviera, algo caliente escurria de entre mis pienas, humedeciendo mi piel. Yo siemplemente ya no me movia, simplemente miraba el vacio y me quedaba quieto. Ya no habia nada que hacer, solo esperar a que terminara mi tortura. Seguia gimiendo quedamente al sentir las embestidas mas violentas, hasta que note como se estremecia. De un momento a otro algo caliente se derramaba en mi interior, haciendo que un dolor agudo hiciera que soltara lagrimas de dolor. El español no se salio de mi inmediatamente, desesperandome de sobre manera. Mire hacia un lado y note que las sabanas estaban manchadas de carmesí, me senti mareado y cerre los ojos.

-Bastardo...-musite dolido aun con los ojos cerrados. Queria echarme a llorar como minimo, pero no debia a hacer no enfrente de él. Senti como la obscuridad, el dolor y el cansancio me hacian perder un poco la lucidez y de pronto por la falta de sangre me desmaye y no supe nada mas.

Luego de no se cuanto tiempo porfin acabe dentro de el, me senti mariado, todo me daba vueltas, sali bruscamente de el y me dormi hacia la orilla opuesta a la de el en la cama...

Cuando mi sueño se profundizaba juraria haber escuchado a una mujer recitar el conjuro de la queimada, el cual era asi :

Spoiler:

yo sentia que todo al rededor de mi daba vueltas en lo que escuchaba a la mujer, creo que grite muchas veces desesperado un -¡No!, ¡basta!- en lo que me retorcia en la cama, creo que pasaron tres horas de sueño cuando eso ocurrió, una vez que termino el conjuro, desperté asustado mirando hacia mi alrededor gritando -¡NO!....

Me vi desnudo, sudado, en mi cama, no entendia nada de lo que ocurría, vi una mancha extraña entre las sabanas y tuve miedo de ver que era... solo se que al despertar encontre al tipo de la mañana desnudo a mi lado en la cama... al parecer inconsciente...

Entre en panico ¿qué mierda habia hecho? pense con mi mirada aturdida sin saber que hacer... Solo atine a salirme de mi cama, ponerme mis pantalones, salir a la puerta de mi casa y encender un cigarro viendo la lugubre oscuridad de la noche con la mirada perdida en el humo del cigarrillo trantando de recordar como fue que llegue a eso... solo sabia una cosa... me sentia como un miserable...

Desperte con la boca seca y un dolor agonico en la cabeza, sentia como mi cuerpo daba vueltas en una espiral enorme y me dejaba medio a tontado. Me quise levantar pero me dolian las piernas, los brazos y todo el cuerpo en general. Sentia nauseas y demasiado dolor, de pronto el cuerpo lo sentia muy pesado. Me pare como pude y mis piernas temblaron un poco, me sentia debil y muy a dolorido. Mi expresion estaba imperturbable, mientras me ponia la ropa. No quiser saber donde estaba el español, simplemente camine un poco con dificultad hasta llegar a la puerta. Queria regresar y matar al español, pero sabia que en mis condiciones no podria hacer mucho, suspire y me dispuse a salir de esa casa. Cuando iba a cruzar la puerta mis rodillas se doblaron y cai de rodillas, sentia todo el cuerpo entumecido.

-Rayos....-musite frustrado y con voz algo temblorosa. Tenia que sobre ponerme y seguir como siempre, habia vivido cosas quizas peores, por lo que no podia dejar que esto me derrotara... no debia.

Senti ruido en la casa en lo que me terminaba el cigarro, aun seguia sin comprender bien que habia pasado, ¿como fue que acabe con el en mi cama?... ¿de quien era la sangre? solo recordaba una cosa, algo de un hacha y... ¿la queimada? ¿seria por eso que escuche aquel conjuro en mis sueños? ¿seria un mensaje de mi subconsciente? no sabia nada, pero lo que estaba claro es que algo extraño ocurrió, me acorde en ese momento de mi madre y de Cristiano "este brevaje es para sacar todas las tristezas del alma, el fuego limpiara tus penas y las volvera alegria, pero, jamas y recuerdalo bien, jamas contamines este licor sagrado con algun otro, porque entonces...lo mas oscuro de cada ser puede dejarse fluir y llantos y lamentos tendras que oir"

Mi corazón dio un salto y mi rostro empalidecio en cuanto vi al chico salir debilitado de la casa, le vi caer, quise ayudarle, pero preferi que no me viese al recordar eso ultimo... el vino...

Tome mi rostro con mis manos desesperado al recordar que habia mezclado el vino y la queimada, me escondi entre mis brazos y sali después de que el danés salio de la casa a un lugar lejos, lo mas lejano posible, no queria ver a nadie, solo queria una cosa... echar el tiempo atras o simplemente desaparecer...