"Vacaciones"~R18

-podremos ver su par de buenas tetas, promocionando productos de belleza. Su matrimonio será fenomenal, estará invitado todo nuestro jet set nacional-Se fue cantando en el viaje con los audífonos a máximo volumen importante un carajo si le era molesto a alguien más. Había pagao por ese asiento de ventana del mal y lo iba a gozar hasta el final del destino.

Se acomodo en el asiento... ¡Como amaba semana santa! Le daba gracias a Dios que le hubieran hecho fiambre a su primogénito, de no ser por el sacrificado *Inserte suspiro de lastima netamente fingido* el ahora mismo no estaría pegándose el viajecito del año a una de las playas más paradisíacas que había visto por el diario cuarta.

-La kenita dice que son la raja, nadie duda de la mina de Lucho Miguel-Murmuro mirando por la ventana, estaría lejos de todo, del Tatan, de los maracos que lo van despertando por la mañana pa que se levante a trabajar, del diario, de ordenar la casa, de bañarse, de tener que mear necesariamente en el water ¡De todo! Iba a dejar la cagá segura, por que a donde iba, nadie lo conocía…y si era así solo le pegaría la desconocía a todos y se haría pasar por un artista extranjero o un narco.

-Haber… ¿What du uyuyui?-Practico en voz baja, no sabia nada de ingles, si con cuea hablaba bien su propio idioma...pero ya se las arreglaría.

“¿¡Y que, que cosa!?” Asintió con la cabeza bobamente sonriendole a la señora de edad que tan amablemente le explicaba como llegar a su hospedaje, y el hacia como si de verdad entendiera todo, no sabia donde chucha estaba y se daba cuenta de que mientras más avanzaba, más perdido estaba.

"Ctm estoy que me meo" Se maldijo, para su peor remate se tomo casi todo el trago del carro del avión, parecía jaba viviente absorbiendo cada gota de alcohol, el resto del camino se las paso fermentando en vida y por las muecas de quienes pasaban a su lado era evidente que despedía más olor que un baño publico “Puta, las ganas de mear otra vez” Menciono molesto recordando de nuevo que estaba a punto de explotar y si… ¿Roseaba unas margaritas? Con estas tonteras del calentamiento global, del efecto invernaderee, la interné acabaría por hacerle un favor al planeta, pero se lo guardo pa otro día, nunca se sabe quien te puede estar echando el ojito…

En fin, decidió ubicarse solo, saco con un mapa y sonrío con sarcasmo, ni Zamorano se podía leer esa wea, deberían de vender un mapa para interpretar al mismo, haber si a los tontitos de arriba se les ocurría hacer las cosas más fáciles.

Dio vueltas por varias horas ¡Nadie como el! Que era tan inteligente como pa salir en un vuelo tempranito por si una cosa así pasaba, pucha que era vivo, deberían darle un Nobel, a todo esto ¿Existía Nobel para eso?

Ya era…bueno, eran las seis y cuarto en hora chilena, suspiro pesadamente con la mochila de campamento pesándole como el plomo, lo peor de todo era que la había repletado y de eso solo con un poco de suerte usaría dos o tres tenidas de combate.


¡Por fin! ¡Por fin! Había llegado, en una sola pieza, se hubiera arrojado a llorar dramáticamente al suelo de no ser por que unas falditas cortas llamaban más su atención. Saludo como buen jote al par de damas (Damas de pura facha, por que las caritas de chuscas no se las quitaba nadie) Le hubiera encantado seguir la charla, ya que le habían salido más inteligentes, hablaban perfecto el español, claro que con ese acento que tanta risa le daba, pero se viro rapidito, esas vacaciones no solo eran pa descansar del trabajo, si no también de las mujeres, hombres, animales, y cosas random.

Aunque era muy cara e raja, carreteaba de lunes a domingo siguiendo la dieta del negro Piñera y durante el trabajo se encerraba en supuestas reuniones donde lo único que hacia era largar la pestaña y quedar Z hasta las 5 donde firmaba unos papelitos y ya se mandaba a cambiar pa su casita.

-Disculpe que la moleste-Hablo educadamente asumiendo que la feita que tenía al frente tuviera la suficiente masa cerebral para entenderle, esta le sonrió haciendo notar unos frenillos que sabrá Dios desde hace cuanto estaban ahí-Soy Manuel Waykipan, hace unos días reserve un cuarto, así que…-Hizo una mueca de obviedad y la señorita o cosa que fuera, tecleo como si dedos le sobraran, suspiro pesadamente y en un idioma raro pareció llamar a alguien. Viro la cabeza allí donde una, mina ¡Pero de esas minas ricas que salen de revistas más wena que el par Campos! Se giraba con un gesto nervioso.

Ah...se quedo divagando entre cosa y cosa con la mente en blanco hasta que por fin algo lo ilumino. Como si acabara de despertar negó con la cabeza frenéticamente haciendo que su ya de por sí desordenado cabello quedara más enmarañado.

-¿Cómo que mocoso de Antonio, pendejo?-Molesto, ignoro todo lo demás, incluso el hecho de compartir cuarto no sonaba tan molesto como que le dijeran mocoso ¿Qué se creía ese? Por su parte "Si te e visto, no me acuerdo" Y realmente era así, su cara...de que le sonaba si, pero de haberlo visto antes ¡No! Rotundo, pero never. Además recordaría esa carota de pesado donde fuera de haber tratado antes con el.

-¿Qué...que? ¡Un momento! Yo no dije que aceptaba compartir cuarto con el. Son unos desubicados, irresponsables, los voy a demandar y como no me pesquen me los llevo con la doctora pollo ¡van a ver noma!-Alegaba Manuel que venía detrás y no era el único, aunque le traía sin cuidadito lo que el otro raro dijera. Pegaba fuertes pisotones como si con eso pudiera demostrar su furia sin la necesidad de que le echaran a los pacos enzima, traía un gesto de pocos amigos que alejaría hasta el Trauco.

Tras un pasillo largo y varias vueltas que NO se memorizo por venir preocupado de sus cosas los botones o muestras robóticas de la ingeniería extranjera se quedaron de piedra a la entrada del cuarto. El latino los reto con la mirada, le abrieron la puerta y se abrió paso antes que el tipo ese que le venía siguiendo se le adelantara, como si fuera a ceder en algún momento a compartir la pieza con el “¡Sueña!” Pensó.

-¡Los CDSM!-Se giro para verlos-Si es una bromita no esta gustando naa-Expreso con voz firme, pero los botones solo fueron dejando las cosas en un lugar apropiado, ellos nada tenían que ver con el orden de los cuartos, pero siempre eran victimas de la furia de los turistas…y tan mal pagados.

En todo caso ¿Quién no acababa con una vena del porte del Everest? Una cosa era compartir cuarto con un total desconocido que ya le caía mal de presencia y otra muy diferente era compartir un cuarto sacado de una película barata, con esas paredes de colores suaves tipo recién casados, cortinas de terciopelo en un tono que ni siquiera sabia que existía…luces bajas…

La cara de Manuel era un poema abstracto

-¡No me llames pendejo, mocoso de mierda!-Le devolvió el grito tomando uno de los almohadones con “plumas de ganso” (Sarcasmo obvio ante la dureza de este) que habían caído cerca de sus pies para aventarlo con excelente puntería a su cara. Sonrío de medio lado gustoso por verle la cara roja por el golpazo. Haber, que se la pensara mejor antes de volver a gritarle.

-Primero weon-Le aclaro levantando su dedo mientras se acercaba a el con paso altivo-¿Querí soluciones? Te doy la mejor ¡Virate! Y déjame la pieza y segundo ¡Ordena esta cagá que vengo cansao del medio viaje que me pege!- Pateo un bolso en el camino que no pertenecía a el mientras se paseaba por el extenso lugar.

“Mishh la wea curiosa” Toco un botón de la pared haciendo que unas luces bajaran haciendo que la habitación de iluminara en tonos tenues y disparejos, eso hizo que el brillo de estas chocara contra de de algunos candelabros ricamente decorados junto a unos pilares de marfil, parecían ser lo mejorcito del lugar junto a las velas mamonas que emanaban olor a vainilla o a lavanda, ya no sabia que volá.

Suspiro sentándose en un sofá que habría jurado ver en uno de las piezas de las chicas de la mansión playboy, se paso la mano por la cara con gesto de cabreo, pero se mordió, ya se habían desquitado lo suficiente ¿Verdad? Ahora tenía o “tenían” que pensar en un modo de acabar con el conflicto de la forma más diplomática posible

Le era tan difícil pensar con Bryan Adams y su Everything I do blablabla de fondo, de hacia un buen rato que estaba tocando, pero apenas se le acababa de hacer lo suficientemente molesta. Para arruinar pero las cosas justo sus ojos de shoro malo se cruzo con la de ese mocoso del asss para cuando canto “take me as I am take my life…” No cabía duda, la noche decidiendo quien se iba o quien se quedaba con la cama iba a ser muy larga...necesitaba un trago, copete, chela, un dulce de vino ¡Lo que fuera!