Leyendo en la Oscuridad. Escapando de la realidad

Eran mas o menos las 11:00pm, todos debian de estar durmiendo y los guardias estaba haciendo su ronda vigilando que ningun estudiante se escapara e hiciera alguna travesura. Aunque la seguridad de el lugar era muy buena y mas por que el compartia la habitacion con un maestro, pudo escapar con gran facilidad. Con libro en mano busco la profundidad oscura y acogedora de el bosque que habia por jardin. Despues de caminar un poco, busco un claro y ahi se acomodo para leer un poco.
-Al fin puedo estar en paz - suspiro y sonrio, viendo varias luces de colores se juntaban a su alrededor, sus pequeñas hadas - vamos a comenzar a leer - sonrio y empezo a leer con voz alta el cuento de "Alicia en el pais de las maravillas"

Aquello noche era diferente a las anteriores, habia una hermosa luna llena, pero diferente...

Esta tenia un color azulado

Ojos verdes observaban los pasillos con detenimiento, viendo que no se encontrara con ningun guardia que andaba alrededor de esas horas. Para la ocasión llevaba puesta una capucha de un color azul marino, cubriendo sus cabellos largos y dorados. Sus pasos levemente se escuchaban atra vez de aquellos pasillos silenciosos que ocultaban tanto secretos como promesas pasados.

Salió al patio, escondiendose por las sombras para no ser vista por los rayos de la luna, queria pasar tiempo con sus amiguitas y mas en esta noche tan especial. Cuando estaba cerca, pudo escuchar la voz de un joven, una muy conocida a decir verdad.

Una sonrisita se formó en sus labios mientras se encaminaba hacia el ingles distriado, deteniendose un momento al escuchar lo que contaba;al parecer recien estaba comenzando; rio bajito mientras algunas de las lucesitas se acercaban a ella y la saludaban, ella contenta devolviendoles el saludo en susurros.

Cuando notó que no la habia escuchado, se acercó por detrás y sin que la viera cubrió sus ojos con sus manos, acercando su rostro al oido del otro, su voz cambiando, siendo mas diferente ahora, casi en un susurro,siguiendo la historia que tan bien conocia.

- ... y cuando se dio cuenta , aquella joven comenzaba a caer por el agujero de donde habia visto al conejo blanco meterse, dejando atrás el mundo que conocia...para entrar a otro que nunca en sus sueños hubiera imaginado...- era como un conjuro lo que decia, el lugar en el que habian estado hace unos momentos se transformaba a aquel tan parecido al del cuento.

...Dejando la realidad atrás, el cuento ahora siendo leido por las sombras de aquel bosque lleno de seres místicos...

Era tan placido ese lugar, tan lleno de magia. Todas las creaturas se habian reunido para escuchar aquel cuento que como un conjuro parecia atraerlos a escucharlo y formar aquel mundo tan fantastico que estaba en el cuento.

A lo lejos, el habia podido detectar un aroma diferente en el aire, tambien como unas cuantas de las pequeñas hadas iban hacia una direccion especifica. Sonrio, solo habia una persona con ese aroma tan particular. SIguio leyendo hasta que sus ojos fueron cubiertos por dos manos de piel suave.

-¿No deberias de estar dormida Isabel? - pregunto, esbozando una gran sonrisa, justo como la del gato de chesire - no importa si me tapas los ojos, se como sigue el cuento - sonrio y cambio de pagina, rosando la pagina con sus dedos, buscando el inicio del cuento - y al llegar al final de aquel tunel, vio una enorme sala y vio una botellita en especial, no tenia marca o decia algo sobre su sabor, solo decia <BEBEME> -

-Deberia Arthur. Pero esta noche es especial- murmuró, aun tapaba los del inglés, escuchando como continuaba el cuento, riendo despacio e imaginandose en el lugar de Alicia, podiendo sentir la presencia de las haditas que los rodeaban levemente y que al parecer los miraban atentamente o mas bien el 'escenario' que habia ahora.-Cuando retire mis manos sabrás por que-

- Dudó un momento antes de sujetar el frasquito, abriendolo y sin miramientos bebiendo de el, para luego parpadear y hacer una mueca ante el sabor que tenia el líquido-le dió unos empujoncitos al ingles para que le diera un poco de espacio y poder sentarse a su lado, al fin destapando los ojos del otro para mostrarle que ya no se encontraban en el bosque, sino que ahora miraban a aquella rubiecita de vestido azul.

- Mientras dejaba el frasquito a un lado, sobre la mesa, pudo notar como las cosas comenzaban a agrandarse o, mejor dicho como ella comenzaba a encogerse. Cuando ya se hubiera vuelto pequeña notó una puerta peculiar, la cual quizo abrir, pero faltaba algo para abrirla y seguir con su aventura...- se acalló esperando a que el inglés la continuace, siempre le gustaba como el otro redactaba la historia, siempre le gustó.


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((Etto...para que no haya duda, ambos estan algo así como en una ilusión, mejor dicho como viendo una pelicula >w< pero en primera vista owo, espero esté bien así ;w;Uu *se inspira con estas cosas*))

Ya no estaba en el bosque, ahora podia ver a la pequeña Alicia en su aventura por aquel pais de maravillas. Era algo que si bien, ya se habia acostumbrado por que cada que la luna llena iluminaba la tierra, aun asi, siempre se sorprendia.

- ¿Especial? - sonrio de forma misteriosa y miro la ilusion, igual de atento que los pequeños seres mitologicos del bosque. Esa historia tenia algo que te embriagaba, que hacia que lo leyeras una y otra vez, era especial. Reflejaba su infinito deseo de estar en un mundo magico donde nada tenia logica - ¿Por que es especial para ti Isabel? -

Miro la escena hasta que la chica paro de contar, era su turno de seguir la historia - Miro por la mirilla de la puerta y vio un hermoso jardin. Intento abrir la puerta pero estaba cerrada. Busco la llave de la puerta para abrirla pero nada encontro... hasta que miro arriba, hacia la mesa donde estaba anteriormente el frasquito del que habia bebido, ahi estaba la llave. La niña, buscando como volver a ser de su tamaño encuentra un pastelillo con un letrerito que decia <COMEME> - de vez en cuando miraba la ilusion delante suyo o miraba a la joven rubia enseguida de el - Al comer el pastelillo empezo a crecer, pudo tomar la llave, pero siguio creciendo y creciendo hasta topar con el techo y al saber que no podria pasar por la puertecita empezo a llorar, hasta crear un charco de lagrimas de 10 centimetros de profundidad - vio la misma reaccion en varias hadas, todas intentaban volar hasta la ilusion para tratar de consolar a la niña.