Por un poco de Chocolate (?)

Spoiler:

''Señor Austria,Señor Austria,es que no hay chocolate para el pastel de Alemania...¿Por qué no va con Suiza y le pide que le regale un poco? Después de todo,ustedes solían ser buenos amigos,y es para una causa importante.Por favor,Señor Austria,¿Si?''



-..Pero eso fue hace muchos años,Elizaveta...-Pensé.

Maldita sea la hora en que le hice caso a Hungría y vine hasta Suiza.Ahora me encontraba en un dilema.¿Llamar a la puerta y arriesgarme a que Vash me reciba con una ráfaga de disparos o volver y haber gastado el viaje en vano? Sería un gasto muy innecesario,así que debo volver con lo encomendado...Hungría y sus ocurrencias,no podía ir a un supermercado que quedaba a unas pocas cuadras de mi casa,noo~ ,tenía que ser chocolate suizo para el pastel que le estaba preparando a Ludwig.
Suspiré cansado y dispuesto a no alargar más el trámite,así que me dispuse a tocar la puerta de la casa de Vash con mis nudillos.

Estaba en la sala, sentado mientras leía el periódico, muchas novedades en la actualidad, pero eran las mismas peleas, solo un pequeño desacuerdo lograba que millones de vidas se perdieran por defender caprichos de una sola persona, de alguna manera agradecía a mi Constitución el que no tuviera permitido estar del lado de alguien en un conflicto de esta naturaleza.

Golpes a la puerta, bastante raro, de igual forma, camino hacia la puerta y la abro, encontrándome con una sorpresa que no podía describir como agradable.

-Austria ¿Qué haces aquí?- Podía soportar el verlo de vez en cuando, pero Roderich estaba consciente sobre visitas a mi casa que no fueran sumamente necesarias.

Tal como lo imaginé,no estaba para nada feliz de verme ahí,tampoco es como si mi visita fuera por gusto.

-Buenas tardes...-Le dije con mi fría cortesía,mientras ordenaba interiormente lo que diría- Lamento interrumpir tus actividades,prometo no quitarte mucho tiempo.

Me acomodé los lentes y proseguí

-Verás.Hungría nesecita algunos ingredientes para hacer un pastel para el cumpleaños de Alemania.Uno de esos ingredientes es el chocolate,y como el chocolate que se prepara en tu nación es uno de los más reconocidos,me preguntaba si nos podrías convidar un poco...-Así le expliqué el motivo de mi visita.

Temía que me cerrara la puerta en la cara por lo absurdo de mi razón para venir hasta su casa.Si ocurría,culparía a la jóven húngara por sus ocurrencias ¿Acaso no podía venir ella? ¿Acaso no está claro que a la última persona que Suiza quiere ver es a mí? ¿Por qué acepté venir hasta aquí?

Escuchaba sus razones, era obvio que Roderich no había venido por voluntad propia, Hungría era después de todo, una de las pocas que podía obligarlo a hacer esto. Solo miré a Austria, estaba inseguro de que habría de hacer, por una parte estaba el resentimiento, y por otra el hecho de que tampoco era capaz de darle la espalda, sobretodo, yo podría estar también en su situación. Suspiré, probablemente me daría un tiro en los sesos en la noche.

-Si no quieres ser educado, no lo hagas, sabes que me molesta eso- Odiaba la hipocresía.-De todas formas, entra antes de que me arrepienta- Me hice a un lado, con la puerta sujeta para que no se cerrara...

...

Sí, estaba seguro que una bala tenía reservado un lugar en mi cerebro.

Le miré algo sorprendido pues,pensé que me apuntaría con una de sus armas.

-Claro,gracias...-musité para luego pasar dentro de su casa.

Dí un rápido vistazo al inmueble.Hace mucho que no entraba a esta casa,y ya sólo en el recibidor se notaba que habían muchos cambios.


¿Cuánto tiempo llevábamos sin dirigirnos la palabra?

Cerré la puerta, no sin antes darle otra mirada al sendero por donde venía Austria, a veces a Prussia le daba por seguirlo y con un "invitado" ya tenía más que suficiente. Roderich parecía mirar la casa, era de esperarse luego de que no viniera después de mucho tiempo, teníamos nuestras razones.

-Sígueme- Comenzé a caminar, escuchaba sus pisadas detrás mío, eso era bueno hasta cierto punto. Luego de caminar por la extensa casa por unos minutos, terminamos en lo que era la cocina "especial" ahí solo había lo necesario para preparar, cocinar y decorar chocolates. Cerré la puerta una vez Roderich estaba dentro.

-No vayas a decirle a nadie sobre este lugar, sino, todos vendrán a molestar con pedidos y esas cosas... como sea, ¿De cúal tipo de chocolate ocupas?- Me recargué contra la pared.

Le seguí a través de la casa hasta llegar a una cocina muy amplia,sólo con implementos para preparar chocolates.Estaba bastante sorprendido.

-Claro,tu 'secreto' está a salvo conmigo..-Le dije.Tampoco era como si quisiera que luego fuera mi casa a dispararme porque tiene mucha visita indeseable,yo sabía cuanto era lo que le disgustaban.

Me preguntó sobre el tipo de chocolate que necesitaba.Lo medité un momento.Hungría no me había mencionado nada sobre cual era el que nesecitaba exactamente.

-Hungría no me dijo,pero supongo que del mejor que puedas fabricar..-le dije.

-Hmm... depende de para que lo vaya a ocupar, ya sea para el relleno o el betún- Seguí pensativo, probablemente ocuparía uno en específico, y no quería que viniera de nuevo para fastidiarme por llevar el incorrecto. Saqué del refrigerador lo que eran las tabletas de chocolate oscuro, el gusto de Alemania por lo general eran las comidas fuertes, seguro ese serviría. Estuve vagando por la cocina, viendo cuales cosas podrían funcionar, luego de un rato, tenía varias cajas de distintos colores y tamaños encima de la mesa. Volví a seleccionar y de ahí al menos la mitad se fue nuevamente a sus respectivos lugares.

-Insisto en que no sé que rayos darte sin saber que es lo que realmente necesitan... pero llévate esto, lo peor que podrías hacer es dar un millón de vueltas por cada error- Lo metí todo a una pequeña hielera para que el chocolate no pudiese derretirse y se la di, evitando el contacto lo más posible, suficiente tenía con meterlo a la casa.