Habitación nº3: Antonio F. y Vash Z.

*Leyo su papel luego de que se lo entregasen* "-habitación nº 3 Antonio Fernandez y Vash Zwingli- mmm, ¿asi qué Vash? creo que es ese tipo serio, y tacaño" vah! como sea *tiro el papel lejos y se encamino hacia su habitación*

En cuento llego, notó que el lugar era amplio, habian dos camas, una al lado de la otra, separada por dos veradores...

¡Bien el lugar es amplio asi que permiso Vash! *Acto seguido movio la cama de Vash a una esquina de su habitación dejando por el mismo lado pero hacia el frente su respectivo velador y luego movio la de el a la otra esquina de la habitacion dejando el velador por el mismo lado, hacia el frente también quedando asi camas y veladores en paralelo.

Luego dejo su notebook sobre el escritorio, pegó en las paredes los posters de sus grupos de musica favorito, despues dejo su guitarra de pie al lado del velador y por último puso una especie de cortinas como separador*

¡Perfecto! y ahora el toque final *guardo todo en su respectivo closet y en un colgador de pie puso su traje de torero*

jejej ¡si! asi esta perfecto... *se dejo para él el lado del balcón, dejando para Vash la ventana*... fusosos !listo¡, que Vash haga lo que quiera en su lado, y bueno si quiere venir al balcon que mueva la cortina y eso, ¡ya esta! asunto resulto *despues de eso tomó su guitarra, salio al balcón y comenzó a tocarla con bella armonia*

Bueno, pudo haber sido realmente peor Antonio no era alguien quien me desagradaba, solo que en ocasiones era muy exasperante y me daban ganas de darle un puñetazo, aún así, tenía suerte, era probable que el suicidio fuese mi única opción si compartiera un cuarto con Alfred o con Francis.

Luego de caminar por un rato y encontrar la habitación, entré y solo miraba un poco sorprendido, los muebles habían sido movidos, en otra situación me hubiese molestado mucho, pero tenía que admitir que Antonio lo hizo muy bien. Dejé las maletas encima de la cama y acomodé la cama en el closet, todo con especial cuidado para no complicarme la vida buscando una prenda en específico. La laptop estaba dentro de mi mochila, usualmente solo la usaba en tareas, y éstas eran más cómodas de hacerse encima de la cama si no eran demasiado importantes.

Teniendo todo en orden solo fui al balcón, no quería admitirlo, pero fue un buen detalle que al menos me dejara la ventana.

-Hola Antonio, no quiero interrumpir, pero creo que debemos de hablar sobre las reglas que deben de haber en la habitación-

Estaba distraido tocando mi guitarra cuando de pronto escuche que se habria la puerta... supuse que se trataba de mi compañero de habitación, segui con lo mio, la verdad, esperaba que le hubiese agradado los ajustes que hice en la habitación, aun asi, no deje de hacer lo que hacia en lo que lo sentia acomodar sus cosas...

De pronto lo escucho acercarse, supuse entonces que se trataba de algo importante, en un momento lo escucho decir "Hola Antonio, no quiero interrumpir, pero creo que debemos de hablar sobre las reglas que deben de haber en la habitación" fue entonces que deje mi guitarra cerca del velador y le respondi a su saludo -hola Vash, jajajaja, no pasa nada hombre tranquilo, no interrumpes *sonrei con mi mano tras mi nuca* ¿las reglas de la habitación, pues vale, te escucho- luego de eso, centre mi atención en Vash esperando a que dijese que lo que tenia que decir...

Antonio era accesible, eso me agradaba. Intentaba resumir todas las reglas, luego agregaríamos, pero las fundamentales quedaban bastante en claro.

-Primero que nada, ninguno puede agarrar las cosas del otro sin permiso, los artículos personales quedan fuera, esos no se tocan para nada- La idea de que alguien tomara tu cepillo de dientes me causaba náuseas. -Segundo, nada de fiestas en la habitación a menos de que estemos de acuerdo los dos. Tercero, hay que limpiar constantemente y cuarto... no molestar cuando se haga tarea o se estudie... ya agregamos cuando sea necesario, ¿Entendido?- No planeaba molestarlo, nuevamente, estaba de demasiado buen humor para estar fastidiando a todos.

Vale sea, estoy de acuerdo respondi cordialmente pero aun asi le adverti, es probable que me olvide de alguna asi que mejor escribelas imprimelas y ponlas en la puerta, asi no olvidare una sola. luego, temine de ordenar mis cosas y me recoste a leer un poco, la vida es sueño, la verdad nadie me creeria que leo eso porque bueno, mi forma de ser dictaba mucho de desear, pero la verdad es que me gustaba ese tipos de libros, en fin, lei un poco y luego deje el libro sobre mi velador, recorde que tenia un obsequio para mi compañero de cuarto, asi que abri mi maleta y se lo entregue...

-Ten- le dije entregandole una caja de colores adornada con una cinta roja, en su interior habia un sombrero de torero, crei que le haria gracia tener uno de esos en su pared, como un recuerdo de españa.

Luego le pregunte de donde era, la verdad, de el solo habia oido hablar de que era serio y tacaño, pero jamas su nacionalidad....

Las reglas no eran tan difíciles... eran más de sentido común... como fuera, ya las pasaría a papel. Mientras se tiraba en su cama, yo seguí sacando unas cosas para guardarlas dentro del mueble, solo lo necesario para no hacer demasiado bulto o desastre. Seguí acomodando todo hasta que la voz de Antonio me sacó de mi propia burbuja. Miré el regalo...

-No tenías porque darme algo...- Luchaba entre aceptarlo o negarlo, pero yo también traía un regalo, así que sería "injusto" para él que no le diera la oportunidad de aceptar algo suyo. Suspiré y lo abrí, un sombrero de torero... -Gracias- Me senté en la cama para verlo mejor, si me había gustado. Me preguntó la nacionalidad, me limité a buscar en una bolsa pequeña que era como tipo hielera y de ahí saqué una caja, chocolates suizos. -Creo que con esto respondo tu pregunta- Que bueno que Lili me había dado la idea del regalo, sino, sería demasiado incómodo.

Lo vi sacar una bolsa y buscar en ella una caja la cual me entregó, eren chocolates suizos "¡que alegria! ¡amo el chocolate!" pense en lo que los recibia con una sonrisa, con eso ya habia respondido a mi pregunta... si seguia asi, nos llevariamos muy bien pensé.

-Gracias, es un lindo gesto de tu parte, adoro el chocolate- le respondi animado y lo guarde en el cajon de mi velador, seguro y comeria un poco a la noche...por supuesto que le daria un poco, ya que nunca me gusto comer solo.

Luego volvi al balcon a tocar mi guitarra, la verdad mi dia comenzaba bien y siempre he sido de la idea de lo que comienza bien acababa bien, asi que ese seria un buen dia...

-Que bueno que te hayan gustado... tengo más por si quieres- Luego de un rato se fue con su guitarra al balcón, era normal, pues había llegado a interrumpirlo con las reglas y el regalo. Decidí no molestarlo más y me puse a acomodar lo restante... En una media hora ya estaba todo listo y en orden, fue cuando noté en el reloj digital que estaba en el escritorio que ya era la hora del almuerzo, y a decir verdad... estaba muriendo de hambre.

Me acerqué con Antonio. -Hey, perdona por molestarte otra vez, pero voy a la cafetería ¿Quieres acompañarme o vas luego?-

Le escuche decirme -que bueno que te hayan gustado...tengo mas por si quieres- Sonrei y le dije un -vale, lo tendre en cuenta- en lo que me encaminaba para llegar al balcon, una vez alli, hice sonar mi guitarra hasta un buen tiempo más...

Luego le escuche decirme -hey perdona por molestarte otra vez, pero voy a la cafetería ¿quieres acompañarme o vas luego?- sonrei ante la pregunta ya que a decir verdad, mi estomago tambien comenzaba a molestarme, asi que respondi -vale voy contigo-

Deje mi guitarra aun lado y enseguida me encamine hacia la puerta para acompañarlo a la cafetería... -espero que haya buena comida- le dije en un suspiro en lo que caminabamos hacia la cafetería.

-Entonces vamos, antes de que se lleven lo mejor- Salimos de la habitación y le puse seguro a la puerta, con todo el movimiento, cualquiera podía creer que iba a ser fácil robarse las cosas de los otros y salir impunes, no se los iba a permitir. Escuché atentamente a Antonio, estaba de acuerdo con él.

-Sí... realmente espero que haya algo bueno ¿Qué es lo que suelen comer en tu país?- Pregunté, no conocía mucho de la cultura española, solo la paella que probablemente era lo más característico sobre gastronomía, el flamenco y ciertos datos como el idioma y sus reyes, fuera de eso, era un total pelmazo.

-Entonces vamos, antes de que se lleven lo mejor- Le escuche decir en lo que saliamos y le hechaba pestillo a la puerta.

-Sí... realmente espero que haya algo bueno ¿Qué es lo que suelen comer en tu país?- Me pregunto, a la cual respondi, - pues fuera de la paella esta la fabada asturiana, el bacalao al pil pil, el pulpo a feira, el cordero asado, el cocido madrileño, el pan con tomate, la paella valenciana con mariscos, las frituras de pescado, la caldereta de langosta y las papas arrugadas con mojos. ¡ Que delicia!- exclamé aun mas hambriento y agregue: - sin olvidar el tan conocido jamon serrano y las empanadas gallegas, ya te traere algunas dentro de estos dias- Dije sonriente y luego le pregunte- y bueno, chaval, ¿cuales son las tuyas? - La verdad ignoraba muchas cosas de las tierras suizas y siempre es bueno aprender algo nuevo...